Malware, inyección de código SQL, phishing, ‘Man in the middle’ o ataque de denegación de servicio son algunos de los métodos más comunes para amenazar la ciberseguridad de las empresas. A estos hay que sumarles los posibles errores que los usuarios pueden cometer usando los sistemas informáticos y las políticas de seguridad laxas que permiten el acceso no autorizado a información confidencial. En los últimos años, ataques y descuidos como estos se repiten poniendo en entredicho las infraestructuras y la información de las organizaciones.
Risk Based Security, la agencia internacional de inteligencia de vulnerabilidades, filtración de datos y calificaciones de riesgo, publicó un informe en el que confirmó que durante los 9 primeros meses de 2019 se produjo la filtración de unos 7.900 millones de registros, lo que supone un 112% más que en 2018. Y que en 2020 esta cifra se incrementó a pesar del receso inicial provocado por la situación excepcional de pandemia. Los ámbitos más afectados fueron los servicios médicos, los minoristas y las entidades públicas.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad, por parte de las empresas, de disponer de un protocolo de ciberseguridad o un plan de seguridad informática para que puedan proteger equipamiento, personas y datos de posibles ataques maliciosos. No sólo por el hecho de trabajar con ordenadores y redes, sino porque cada vez más se incorporan nuevos elementos de comunicación (dispositivos móviles, sistemas electrónicos, servidores en la nube, etc.) que pueden ser vulnerables a amenazas externas si no se dispone de una política de protección de los mismos.
Continua leyendo para descubrir cómo un plan de seguridad puede ayudar a tu empresa.
Ciberseguridad-como-proteger-los-sistemas-de-su-empresa